Psiquiatra- ¡Buen día Valerie!, ¿Cómo has estado?. Hoy empieza tu tratamiento, ¿estás lista?
(Ella lo mira con odio)
Psiquiatra- ¡Ok! Empezaremos... ¿Cómo te sientes?
Ella- Mal, ¿cómo cree usted que puedo sentirme? si estoy encerrada aquí en donde no debo estar.
Psiquiatra-¿Cómo sabes que no debes estar aquí?
Ella- Y todavía lo pregunta... ¿usted quiere saber qué es lo que pasó?, ¿para eso lo mandaron no? pues yo le diré todo lo que usted quiera saber
Psiquiatra-Adelante, nadie la detiene, para eso estoy, para que pueda hablar conmigo...
Ella- Mi nombre es Valerie, tengo 18 años, vivo en Londres, Inglaterra y a los 16 experimenté mi primer acto necrofílico...
Una noche fría Valerie iba caminando por las oscuras calles de Inglaterra. Caminaba agarrandose los brazos, el viento no dejaba de soplar, cuando de repente pasa por un callejón y escucha una voz que dice:
-¡¡¡Ayudaaa!!!
Le causa tal curiosidad que sin pensarlo entra al callejón. Lo que vé ante sus ojos no lo puede creer, un cadáver con la cabeza despedazada, ella no sabe qué hacer se desespera
